Galeno
(Griego: Γαληνός, Galēnos; latín: Claudius Galenus ) (* Pérgamo, Grecia, 130 - † Roma, 200), más conocido como Galeno, fue un médico griego. Sus puntos de vista dominaron la medicina europea a lo largo de más de mil años. Se le dio el nombre de Claudio en la Edad Media, pero esto parece ser un error historiográfico que se subsanó en la Edad Moderna.
BIOGRAFÍA DE GALENO
Nacido en Pérgamo (Asia Menor) alrededor del año 130. Hijo de Nikón, un arquitecto – terrateniente que le hizo frecuentar las escuelas filosóficas (estoicos, platónicos, peripatéticos y epicúreos), a la vez que le iniciaba en la severa ética estoica.
Su padre, influenciado por un “sueño revelador” de Asclepio , le hizo estudiar medicina (“hombre religioso”). Recorre el oriente del Mediterráneo, formándose en diversas escuelas, entre ellas la de Alejandría.
Ejerció en Pérgamo y ciudades vecinas; fue nombrado médico de gladiadores, lo que le permitió aplicar nuevas técnicas (porque no eran importantes ni conocidos)
Su padre, influenciado por un “sueño revelador” de Asclepio , le hizo estudiar medicina (“hombre religioso”). Recorre el oriente del Mediterráneo, formándose en diversas escuelas, entre ellas la de Alejandría.
Ejerció en Pérgamo y ciudades vecinas; fue nombrado médico de gladiadores, lo que le permitió aplicar nuevas técnicas (porque no eran importantes ni conocidos)
Hacia el 162 Pérgamo se conmociona por la guerra contra los partos. Galeno embarca con destino a Roma. Participa en las discusiones del “Templo de la Paz”, sus éxitos profesionales le abren las puertas de la clientela romana. Sus polémicas con los médicos asentados en Roma, la pacificación de Asia Menor y el nombramiento de su protector como cónsul en Palestina, le hacen salir de Roma en 165, posiblemente volvió a Pérgamo y viajó por Palestina (como médico de familia)
En 168 los emperadores Marco Aurelio y Lucio Vero lo llaman para que se una a ellos en sus cuarteles de invierno, en Aquilea: una epidemia le hará volver al ejército de Roma. Marco Aurelio le nombra médico de su hijo, Comodo, pasando a ser médico de la corte imperial. En 177 sería nombrado médico personal de Marco Aurelio, extendiéndose su fama de Iberia a Asia.










